viernes, 31 de julio de 2009



Pierdete en la orilla de mi entrepierna,
entre las noches de jueves
las luchas eternas
las condiciones de uso
y la pequeña estrategia que te marco,
que te dicto,
que intuyo cuando te beso
despacio, pero con gracia.


Pierdete entre el mar de mis ojos
nada entre mis arenas,
caliente
suave.


Yo que te espero las noches enteras
con los dientes a cuestas,
con las lunas en mi espalda
y uno que otro rastro
de alcohol en mis palmas.



Pierdete, y nombrame,
pierdete pero regresa,
mirame en la decadencia
que me causan tus besos
pierdete un mes
un año
un siglo
que mi cuerpo desea ser tu escondite
que yo solo quiero sentirte.


Pierdete cuando no lo espere,
para que cuando te mire
me sorprenda.














lunes, 20 de julio de 2009






Es el viento aquel que me recuerda que regresas,


que no siempre te vas.







Entre el día bien planeado
te pierdes entre mis brazos,
entre las lunas de tu rostro
descifras mi regalo.


Mi vida entera esta en tus brazos,
entre las ideas y los destrozos,
entre los recuerdos más planeados
de un colosal recuerdo roto.


Fumame despacio mientras
yo cosecho los pequeños
animos que constuyes a ratos
entre el labio y mi rostro.


¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!
Comeremos de las letras que nos sobran.

miércoles, 15 de julio de 2009

Entre luces.









































En el suelo y más arriba, entre lo hondo y lo más alto,
entre piernas que caminan, bajo el llanto de los pajaro
te encuentro roto y desvariado, te como muy despacio, saboreando tus oleajes frescos, llenos de un aire que hace daño.

Busco en tus manos el consuelo más eterno, el de la dicha y la cordura,
el de tus cosas de hombre y de humano, con la fosa fetal en el ambiente, consumiendome en pedazos entre brazos bien plantados, con los ojos resaltados.

Carcomeme en la piel, suaviza el llanto aquel que me hace temer, busca a diario los pequeños brillos que en tu piel han hecho el dulce baile de la hiel, con la vista entre lo alto, entre el arbol y el destino, en tu piel,

en tus manos.











lunes, 13 de julio de 2009




Entre las sabanas humedas del viernes,
entre los limpios trajes de la semana,
entre miradas y toqueteos,
te dejo en el estante de mis recuerdos,
te guardo con sigilo y con demencia,
tú tan estructurado,
tú en desacuerdo,
me persiguen tus recuerdos,
me anhelan tus llamados,
entre pecho y pecho,
solo tú eres el misterio....
Tú la misericordia
y el consuelo, entre mis llantos
de madrugadas y los
gemidos adversos....
Tú consciente de lo que has hecho,
me das una mirada.
Te despides con un beso.