-Te sueño-

Te sueño en un charco sucio,
el que esta enfrente de mi casa,
me miras,
rozas las palmas del deseo
que te a tocado, con tus labios,
deseo,
deseo,
deseo,
no me sé verbo mejor
que el de tus labios en mis senos,
el de tus manos en mi cuerpo,
el de tu sexo entre mis noches de invierno.

No me han hecho oración más simple
y más compleja que tu y yo entre las sabanas…
te sigo soñando y la noche termina,
el día me despierta,
me abofetea con rayos hirvientes de luz.

-Quiero mi sueño-
Tú eres mi sueño,
cóncavo y convexo
criatura que la noche no entiende,
pero que el día exilia,
criatura inexplicable te han dicho Rodríguez,
te han hecho las armas ajenas
del viento,
te convierto yo entre mis sueños.

Has notado que aun ebria, drogada, perdida, enamorada de otro, pienso en ti.

Eres de lo unico que me acuerdo cuando no tengo en nada que pensar.

Eres de lo unico que me acuerdo

Siempre.

Eres como un diario,
eres como una pequeña criatura marina, repleta de anillos,
anillos de colores que bailan a un mismo ritmo,
el de tu sexo, el de tu sexo de dios,
el de tu alma de fiel e indiscutible
creyente de los besos eternos,
de las noches entre tus piernas,
de las casas que armamos bajo tus sabanas,
creyente de mi realidad y de la tuya,
paralelas, pero siempre conjuntas,
suficientes para presumirle a la noche

que hoy, Hoy no dormiras solo,
que hoy no dormiremos solos, porque el calor
de los cuerpo se compenetra
de una forma de que ni ella tiene idea.

La noche de la que nos burlamos en las
esferas redondas de tus ojos, ojos benditos,
ojos de hombre gato, de hombre vivo,
ojos que me miran y me besan.

visionario nocturno cuanto te extraño...
cuanto deseo ser tiempo que se corra lento entre tus dedos,
cuanto espero ser -realidad-


-realidad- de las que duran mucho.

-Dos horas despues-

Llegas y abres los brazos a mi cuerpo,

animas mis labios para acercarce a los tuyos,

si yo supiera que no es juego de poder

los besaria aún con más pasión...

paso, paso, paso damos miles de pasos

tomados de la mano, abrazados,

separados, corriendo, riendo,

¿cuánto durara esta vez?

¿cuánto más tendre que esperar para volver a sentirme tan bien?

Creo que hoy es tarde y te toca ir

a cumplir tu papel de buen hombre

con quien si tienes un compromiso.

Y yo aqui, todavia, creyendo que algun día será diferente.

-Plato no te vallas-

Plato quedate aqui, alimenta mis noches,
consigue las risas que nadie más
ha creado en mis labios,

plato sirveme como hasta ahora,
porque la idea de verte lejos
me atormenta, me arremete
a tener que matarte...


Plato nombrame como solo tú sabes hacerlo
con ganas de amordazar mi cuerpo
con esa cinta de cuero,
plato, ¿te canto una canción?
para que mis silencios se hagan menos
y tus miradas me acrecenten
las ganas de poder dormir
contigo

una enternidad más.

Sí, hay gente.
Si existen y tú eres uno de ellos.
¿yo no cuento?

-aún no lo sé-

Viaje, viaje, se rondean los arboles
y los días de tu piel,
hueles a verde te digo.

El verde no huele, no seas tonta, me respondes.
Mientras, tomas mi cuerpo con fuerza, con ganas,
como hacia mucho tiempo no sentia.
Tus manos recorren las imperfecciones
de mi piel, la luz nos ilumina,
tú te sientas frente a mí
y la noche nos canta una canción.

-amor, amor, cuanto te extraño-

Dejame aqui en las marcas rojas
de tu espalda, dejame contarte
los altos y bajos días que he pasado sin ti,
amo a quien no me ama,
pero tambien te amo a ti.

Dejame aqui, te digo, me aferro a tus labios
y armo casa en tu cabeza.


Brisa marina que mojas mis dedos,
corriente sucia que empapas mis labios,
besame para que tenga tiempo
de poder acordarme.

Te canto una canción,
tiene tu nombre en el ritmo
y la tarareo bajo las gotas de lluvia
que brotan de mis ojos,
te comento un día, el mejor,
tú sentado a la orilla de
un viejo colchon,
con los versos de tus manos
que se escriben en mi piel,

te silbo el tiempo aquel
que me he perdido para no volverte a ver,
porque es el tiempo que yo acojo

lo que hace de mi impreciso sentimiento
toda una razón,
la razón del labio de llamarte,
la del paso de seguir entre en tiempo
aún esperando verte regresar.





Tiempo, alguna vez lo dijiste, siempre lo repites....

Yo nunca llegue a tiempo a tu vida.

Y lo lamento.

Me siguen rondando los abrazos,

cuanto me jode amarte, pienso

camino a casa,

cuanto me duele saberte lejos,

no mio, compartiendo tus noches

con unos labios más dulces que los mios,

y pienso que talvez la razón por la

que te acepto así

es porque ella es tan buena,

deberas creo que es buena,

deberas no quiero que la dejes

porque depende tanto de ti...

Pero pienso en mi, en las noches humedas

llorando con la cara a la almohada

esperando los besos que le das a ella sin

necesidad de contar tiempo,

de esconder lugares visitados,

sin necesidad de voltear a que nadie más

nos mire...

Yo sigo siendo la otra, talvez ni ese

nombre tenga,

talvez alla otra que lleve mejor ese titulo

y por eso nunca me lo has dado a mi.

Yo sigo siendo yo,

la que te espera cada mañana junto al telefono

esperando te convenzas de cuanta falta

te puedo llegar a hacer.

No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores...
el tronco seco dará nuevas hojas.

Alfonsina Storni, Lo inacabable.

Miedo.

Porque siempre me esperas del lado izquierdo de la cama,

entre las sabanas y junto a ti,

siendo uno para que el aire no

nos pegue doblemente,

para que el grito de la mujer araña

no roce tus oidos

y nunca regreses la mirada a su rostro.

-pero me estas mirando-

Corro por el pasillo eterno de la muerte,

hoy quiero escapar,

pero hoy no tengo tanta suerte...

Porque aunque tus manos siguieran manchadas

de sangre,

te perseguiria para darte el ultimo adiós,

el beso sellado

de tus labios a los mios

tan frio que estas mi amor,

Tú mi muerto favorito.

(IN)DEFINICIÓN

No soy
un escritorzuelo lenguaraz,
pero tampoco
la Pitonisa de Delfos.

[Cuauhtémoc Méndez]

Me perdí, es verdad,
ronroneaba a tu cuerpo como noche eterna,
comía de tus manos para saciarme por dentro,
tu sexo era mi templo,
tu voz mi melodía imparable,

construías casa en mi cuerpo,
armabas historias en mi piel,
te sentí tan mío,
que no me di cuenta que nunca lo fuiste,
te creí tan mío,
que no me di cuenta que nunca te tuve,


miseria tu nombre,
tu nombre perfecto,


- Soledad tu regalo-

Mis noches tenian tu nombre,

ahora no sé si es acaso tu nombre

o mis noches las que ya no

quieren vivir en la misma cama,

ya no quieren olerse entre ellas

hasta perderse entre caricias

bien dadas,

entre lenguas que cantan una sola canción,

entre dedos que se conocen

mejor que la "palma de mi mano",

ahora no sé si soy yo la que me alejo

o eres tú el que nunca estubo tan cerca,

¿importa? no lo creo, no lo suficiente

como para no poder decir adios...

Lo unico que me cuesta es aceptar que mis noches

muchas de mis noches te las di,

pero no te preocupes tengo algunos años

para recuperar mis memorias.